Textos y Consignas

Los textos que se reproducen a continuacion son extraidos aleatoriamente de las numerosas lecturas de estos años en los que transité la consistencia molecular de palabras y oportunidades.
Las Consignas escriturarias ayudan, desde su eventualidad, a construir el tejido igneo de las palabras a partir de una forma no estructurada de entenderlas.
Asi, forma y contenido, no son referencias de un marco teorico.
Mas sencillamente, Textos y Consignas son un juego ceremonial al que no hay que darle mucha veracidad.
Solo un poco, poquito de ternura y solidaridad...

lunes, 25 de abril de 2011

Samuel Beckett- Malone Muere

Bien pronto, a pesar de todo, estaré por fin completamente muerto. El mes que viene, quizás. Será entonces abril o mayo. Porque el año apenas comienza, mil pequeños indicios me lo dicen. Quizás me equivoque y deje atrás San Juan, y hasta el 14 de julio, fiesta de la libertad. Que digo, tal como me conozco, soy capaz de llegar a la Transfiguración o a la Asunción. Pero no creo, no creo equivocarme al decir que tales festejos, este año, se llevaran a cabo sin mí. Tengo ese sentimiento, lo tengo desde hace algunos días, y confío en el. Pero, ¿en que difiere de aquellos que me alucinan desde que existo? No, esta clase de preguntas no me inquieta. Lo pintoresco no es para mí una necesidad. Moriría hoy mismo, si quisiera, con solo esforzarme un poco, si pudiera querer, si pudiera esforzarme. Pero es preferible dejarme morir, sin violentar las cosas. Algo ha de haber cambiado en ellas. No quiero ya pesar en la balanza, ni de un lado ni de otro. Seré neutro e inerte. Me será fácil. Solo importa cuidarme de los sobresaltos. Por lo demás, me sobresalto menos desde que estoy aquí. Sin duda, aun tengo de cuando en cuando movimientos de impaciencia. De ellos debo defenderme ahora, durante dos o tres semanas. Sin exagerar nada, desde luego, llorando y riendo tranquilamente, sin exaltarme. Si, por fin voy a ser natural. Al principio sufriré más; después menos, sin sacar por ello conclusiones. Me escuchare menos, no seré ya ni frío ni caliente, seré tibio, moriré tibio, sin entusiasmo. No me contemplare morir; eso falsearía todo. ¿Me he contemplado vivir, acaso? ¿Alguna vez, acaso, me he quejado? Entonces, ¿por que alegrarme ahora? Estoy contento, a la fuerza, pero no hasta el extremo de aplaudir. Siempre estuve contento, sabiendo que seria reembolsado. Y aquí esta, ahora, mi viejo deudor. ¿Es una razón, tal vez, para recibirlo con algaraza? Ya no responderé a las preguntas. Tratare también de no formulármelas. Podrán enterrarme. No me verán ya en la superficie. De aquí a entonces voy a contar mis cuentos, si puedo. No serán los mismos cuentos de antes, eso es todo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario